De señoritas y señoras

Algo horrible ha sucedido. Algo que toda chica asume como el comienzo de una gran maratón o el descubrimiento de una enfermedad crónica. La semana pasada, haciendo cola en el Strafalarius Stradivarius, la cajera le dijo: "Puede pasar por aquí SEÑORA". No voy a desvelar la edad de mi novia. Es jóven. Eso es así. Suficientemente joven como para jugar al Candy Crash. Suficientemente joven como para saber quiénes son los One Direction. Suficientemente joven como para no recordar las canciones de Emilio Aragón.

Pero ha sucedido. Se ha abierto la Caja de Pandora. Ella ya sabía que las patas de gallo estaban ahí. Ella ya sabía que la celulitis estaba ahí. Ella ya sabía que no podía entrar en Pimkie sin que le señalaran con el dedo.

Así que, hace una semana, comenzó la lucha contra el tiempo. Se metió en Internet y, como buena blogger, tiró de contactos y pidió muestras gratuitas de cosméticos. De hecho, tanto hay ya acumulado que estamos pensando en transformar el cuarto de invitados en una parafarmacia.

Pero todo esto tiene sus ventajas. De hecho la mejor de todo es lo despejada que tengo la nariz gracias a una crema anticelulítica con olor a eucalipto. Novios de bloggers del mundo, si teneis problema de respiración por mucosidad nasal, encerraos con vuestra novia en el baño mientras se da un masaje con Reductor Drenante de Piernas de Somatoline. Mano de santo. Inspirarás tanto aire que temerás explotar.

Feliz jueves!

Carnavales y otras perversiones

Hay una fecha señalada en el calendarío que odio por encima de todas las cosas: CARNAVALES. 

Solo hay una cosa peor en este mundo que disfrazarse. Ir disfrazado a juego con tu pareja. Segundo año que lo hago. Esto de tener una novia blogger conlleva que yo me convierta en un complemento más que debe ir a juego. Yo, calzonazos de manual, obedezco órdenes. Así que fuimos de campesinos. Los dos, por supuesto. Disfraz muy poco divertido, pero una ocasión única para que mi novia sacara del armario sus preciosas botas camperas y su pantalón-peto "suuuuúper ponible cari" que lleva desde que se lo compró cogiendo polvo al lado del poncho peruano. Ains las modas...

Pero bueno, salir disfrazado tiene su ventaja. Puedes reirte del ridículo que hace la gente sin sentirse tan mal. Al fin y al cabo, ellos pueden reirse de ti también. Pero, y he aquí la motivación de este post, hay una cosa que me inquieta profúndamente. Y adelanto que es algo que mi novia comparte conmigo:

Chicas del mundo que os disfrazáis. Qué tipo de oscura perversión hay detrás de vuestra selección de disfraces? Os hablo a vosotras: gatitas calientes, brujas calientes, enfermeras calientes (las que vais con una jeringuilla del tamaño de un vaso de tubo, dais mucho miedo) hadas calientes, policías calientes... Siiiii, porque las policías no van con medias de rejilla y liguero, amigas mías. Al menos, no en mi barrio. No especularé al respecto. Sólo os diré que yo el año pasado me disfracé de bolsa de Grefusitos. Y tan feliz.

Si alguien tiene respuestas a esto, aprovecho para preguntar un par de cosas más:

- Por qué no limita el Estado el número de gente que se puede disfrazar de William Wallace?
- Por qué no se junta Halloween y Carnavales para que suframos la mitad?
- Por qué en las despedidas de soltera las chicas se ponen una diadema con un pene en la cabeza?

Feliz domingo. 

Jossie Returns

Bueno. Ante todo disculpas. He estado un par de semanas en el pueblo desintoxicándome de la desenfrenada vida de fashion-blogger consorte. Que si las fiestas en casa de Pili, que si show-rooms, que si nos colamos en el desfile de Pepito... Me saturé igual que una foto de 70 kb a la que se le pasa un filtro.

Durante estas dos semanas de vida contemplativa, he aprovechado para volver a las viejas costumbres:

- Comer bizcochos sin fotografiarlos
- Ponerme la ropa de mi padre
- Hablar de Valencia en calidad de ciudad
- Combinar colores cual daltónico

Y mientras, resulta que una revista muuuuy conocida publica un post con... ejem... ciertas similitudes con este humilde diario y cuyo texto finaliza con: "Mi novia es una fashion-blogger". Me tomo un descanso y ya quieren asaltarme el barco!!! Aiiiiiiins...

HE VUELTO!!!

La hora del pantalón-peto

Mentiría si dijera que los petos vaqueros de toda la vida no me gustan. Son un clásico. Como las Wayfarer, las trencas o Mª Teresa Campos. Siempre están ahí.  De hecho me causan una ternura inquietante. Quizás parte de la culpa es de aquellas películas americanas de mi infancia, como  My Girl, Stand By Me o Super Mario Bross.

Pero mi novia hoy me ha vuelto a sorprender. Ha sacado un pantalón-peto de su bolsa. Yo, igenuo, he pensado que ya teníamos planes para el fin de semana: pescar con mosca en el Manzanares. Pero no. La cosa es que parece ser que el pantalón-peto es tendencia. Y no es un peto clásico. No es un pantalón con tirantes. Realmente no sé lo que es. Solo sé que es tendencia.

Pero no. Hoy no voy a criticar. Hoy voy a decir: QUÉ GRAN IDEA! Son todo ventajas. Podrá andar entre los matorrales, ya tiene la mitad del disfraz de apicultura para Carnavales, no se le saldrá la camisa del pantalón ni jugando al Twister... y no sigo porque hemos quedado con mis padres en dos horas y media y acaba de empezar a arreglarse la princesita. Hoy tampoco llegamos a tiempo.

Las chancletas son tendencia

Aún no quepo en mi asombro. Mi abuelo era un visionario. Un Coco Chanel andaluz. Ahí estaba él, día tras día, con sus calcetines blancos y sus chancletas. Imponiendo su particular visión de la moda.

Y es que mi novia me lo acaba de decir. Las chancletas son tendencia. En 2014 llevar chancletas con calcetines es lo más de lo más. Yo, un chico vintage de toda la vida, lo intuía. Todos se reían de mí cuando bajaba al súper con las que regalaban con el McMenú. Pero sabía perfectamente, al igual que mi abuelo, lo que estaba haciendo: sentar bases. Dar pistas de lo que estaba al caer.

Aun así, me surgen dudas: ¿es look casual? ¿Valen cualquier tipo de chanclas? ¿Y si tienes los calcetines con tomates? ¿Tenemos en mi familia un fashion don? Y, sobre todo: ¿Se pondrá de moda ahora llevar mocasines o botas camperas en las playas más cool del mundo?

Voy a aventurarme a marcar tendencia: en 2015 se pondrá de moda llevar toallas de playa. Así como si fueran fulares. Y los más kitsch será llevarlas de Coca-Cola, Nivea o de Hero Mermeladas. Tiempo al tiempo.

Antes muerto que sencillo (I)

Mi madre siempre me decía: "Así no sales a la calle conmigo". Creo que me estaba preparando para lo que estaba al caer años después: una novia blogger; efectivamente. Hace un par de años, cuando era uno de los solteros menos cotizados de la capital, establecí una serie de reglas (o supuestos) en cuanto a las pintas con las que podía salir a la calle:

a) Si voy a una cena formal, voy arreglado.
b) Si voy a una cena informal, voy arregladillo.
a) Si voy a tomarme unas cañas con amigos y amigas, voy decente.
b) Si voy a tomarme unas cañas a Casa Manolo con mi amigo Gabri, voy como me pille.
c) Si voy al súper, no hay reglas.
d) Si voy al súper un domingo, posiblemente si me ves, prefieras cruzarte de acera.

Pero todo esto de pronto un día cambió. Y no digo que mi novia me lleve a todos lados hecho un pincel, cosa que agradezco (de hecho no sé cómo he podido vivir 27 años combinando el marrón y el negro sin ruborizarme) sino que estamos llegando a unos extremos alarmantes.

Yo siempre estuve a favor de La ley del abrigo: da igual lo mal vestido que vayas, que un buen abrigo lo tapa todo. Realmente es una variación de La Ley del Jersey: nada mejor que uno para camisas de planchado rebelde (o para vagos de manual como yo). El caso es que mi novia ni siquiera me dejó ir al súper con mi trenca XXL. Vaya que nos crucemos con Paula Echevarría o algún cool hunter...

El caso es que las reglas han cambiado... pero dan para otro post, así que os lo cuento otro día.

(*Kortajarena es de los míos. Éste no es de planchar camisas)

Feliz martes!

De calorías y programitas del demonio

Lo primero, amigos y amigas mías, es pedir disculpas porque he abandonado el blog durante toooodo el fin de semana. Los excesos del viernes y el sábado pasaron factura y el sillón y yo decidimos fusionarnos hasta hace bien poco. Miedo a descuidarse y coger unos kilos? Para nada. Porque contamos con ayuda.

Ayuda para combatir a los McPollos, las patatas bravas y los gin tonics. Y no se trata del Capitán Planeta ni de los libros de Teo, con sus sabios consejos sobre hábitos saludables y de sociabilidad. Se trata de un programa confeccionado por el mismísimo Satanás.

Estoy hablando de una aplicación móvil llamada Myfitnesspal. Y se ha convertido en algo así como la madre de mi novia. Que se come una tostadita? Se lo cuenta. Que va al Zara andando? Se lo cuenta. ¿Que se toma dos copas? Se lo cuenta. Entonces el programita te mide las calorías, proteínas, grasas poliinsaturadas... y te dice que, de seguir así, VAS A CONVERTIRTE EN UNA GORDA!!

Realmente era necesario algo así? Alguien tenía que decirnos que la Steakhouse tiene más grasas que la Barbacoa? Que la nata light son los padres? Y encima yo, que en periodo de dieta me autoengañaba recluyéndome en la rica y suuuuper saludable ensalada césar, llega el dichoso programita y me dice que en tres meses voy a poder hacer de doble del muñeco de Michelín..

El caso, que me va a tocar estar toda la semana fotografiando espárragos a la plancha y purés de calabaza. Dejadnos vivir!!!

El día que hacer pastelitos se puso de moda

Anoche estuvimos viendo el programa Deja sitio para el postre. Yo, cocinillas con aspiraciones desde que veía Con las manos en la masa, no me lo puedo perder. Mi novia, egoblogger con aspiraciones desde el auge del Fotolog, tampoco.

Y es que los pastelitos son a la cultura Instagram lo que Bustamante a la cultura popular. Ambos igual de pintones aunque bastante empalagosos (yo es que soy más de salado, perdónenme los fans de las tartas y sucedáneos). Pero si hay un fenómeno que me llama la atención especialmente, es el de los llamados macarons. Alguien me puede explicar cuándo y cómo llegaron esas cosas? En qué momento arrebataron el sitio a las pastas de toda la vida?

Mi teoría es que como son de colores (hay rosas, verdes, naranjas...) pues quedan mucho mejor en la foto. Y si le pasas un filtro ya ni te cuento. Ésa es la razón. Yo opino que hay que cortar de raíz esto. Si eliminamos de nuestra gastronomía los alimentos no-fotogénicos... qué será de la fabada, el puré de espinacas, la morcilla, la coliflor? No merece un plato de chorizo a la sidra tener la oportunidad de aplicársele el filtro Valencia? A lo mejor podemos darle una oportunidad.

Propongo instaurar, una vez a la semana, El día de los grandes olvidados. En el que podrás recomendar canciones de Emilio Aragón, compartir fotos de Cindy Crawford o fotografiar ese rico, pero feucho, bocadillo de fuagrás.

Ah... que vas de vintage!

Este perturbador post está dedicado a todos aquellos que han tenido lo que se conoce como:

una novia viejuna

No, amígos mios. No se trata de una novia chapada a la antigua. Se trata de un raro especímen que se reprodujo a la velocidad del cangrejo americano allá por los primeros años de esta década. Yo, amigos míos, tuve una novia viejuna. Y ahora que tengo un blog y la gente me lee, no puedo dejar pasar la oportunidad de contaros cómo diferenciar a una novia viejuna de una moderna al uso.

a) Le ha robado las gafas a su abuela.

b) Se conocen todas las tiendas de segunda mano de Malasaña

c) Sus camisas podrían servir, muy dignamente, para cubrir la mesita camilla de una pitonisa

d) No toman café. Solo té rojo y, las muy puristas, poleo. Nunca te fíes de las que toman manzanilla.

e) Les encanta el olor a pachulí.

f) Nunca reconocerán que tienen look viejuno. Dirán que les encanta lo vintage. 

g) Antes de viejunas fueron hippies. Después de viejunas serán indies. Se apuntan a todo.

h) Les encantan los ciervos y/o renos (inquietante pero cierto).

Aún queda alguna. Las encontratarás paseando por los barrios más modernos de la ciudad. Si quieres conquistar a alguna, cambia el "¿nos tomamos esta noche una cerveza?" por "¿desayunamos mañana un menta poleo?". O regálale un broche bonito. Nunca falla.

Los 10 mandamientos del novio de una blogger

 

Si ya lo eres, lo entenderás. Si no lo eres, guarda este post en favoritos. Aquí os dejo los 10 mandamientos del novio de una blogger:

1 - Siempre, siempre, siempre, le pedrirás permiso a tu novia para subir una foto de ella.

2 - Nunca probarás la tarta antes de hacerle la foto.

3 - Nunca preguntarás: “¿Le paso filtro?” Sino “¿Qué filtro le paso?”.

4 - Si ella dice que no combina, no combina.

5 - Si ella dice que sale mal en la foto, esa foto se elimina (y se olvida).

6 - Nunca hablarás de sus morritos. Ella y tú sabéis que los pone. No hay por qué hablar de ello.

7 - Nunca te reirás de sus amigas bloggers a no ser que ella lo haga antes.

8 - La emisión del desfile (alfombra roja o similar) es sagrada.

9 - Nunca dirás que una falda de Valentino y su versión Zara “es lo mismo, mujer”.

10 - Pensarás dos veces antes de decir: “Menuda tontería”, “Eso la gente no lo lleva por la calle” o “¿vas a salir así?”.

La perrita que se hizo 'it-girl'

Algún día tenía que contarlo. Mi novia es una de ésas. Siempre quise hacer como que era una tontería. Algo que no merecía mayor atención. Pero ya no puedo más. Creo que es el momento de hacerlo público: mi novia pretende convertir a nuestra perrita en una estrella de Instagram.

La cosa empezó tímidamente. Una foto de ella junto a la perra, otra poniéndole un lazo en la cabeza... Todo con bastante inocencia. Y he de decir que alguna incluso con gracia. Pero los likes que recibían las fotos de la perrita superaron los de las fotos de mi novia con sus modelitos e, incluso, superaron las codiciadas fotos de las Telepizzas de los domingos (un clásico que nunca falla).

Así que la cosa fue creciendo. Y veías a mi novia diciéndole a la perra: "No mires a cámara", "muérdete un poco los carrillos", "haz el símbolo de la victoria", "hazte la dormida", "haz como que te estás leyendo de verdad esa mierda de libro"... Qué será lo próximo? Enseñarle a cocinar tartas de fresa? Hacerle mechas californianas? Obligarle a aprenderse toda la discografía de Love of Lesbian?

Creo que tengo que hablar con mi novia seriamente. Porque si hace eso con la perrita... QUÉ HARÁ CON NUESTROS HIJOS!!!¿?!¿?¿!?

Feliz viernes!

Un mono en una boda

"Qué te parece si llevo un mono a la boda". Decidme lo que queráis pero me he imaginado a mi novia con Amedio en el hombro en la boda de mi mejor amigo. "¿Es de día?" Pues ahora resulta que al mono no le gusta la luz solar. En fin.

Llamadme loco pero tardé en pillar de qué iba el asunto. El caso es que mi novia se estaba refiriendo a que iba a ir vestida con un mono. Como el que se pone mi padre cuando le da por jugar a que es albañilfontaneroelectricista. Un vestido de una pieza entera. Que no me quiero imaginar el momento de ir al baño. Y hemos estado mirando telas porque se lo va a hacer una amiga modista.

El maravilloso mundo de las telas. Hay de todos los colores, precios, materiales... Me han entrado ganas de hacerme costurero y todo. Así aprendería a hacer pijamas y podría regalárselos a mis abuelos por Navidad en agradecimiento a los 27 años que lo llevan haciendo ellos conmigo.

Feliz jueves!

Mi americana, tu americana

Hoy he descubierto a mi novia revolviendo entre mi ropa. Decidida. Como si estuviera en el perchero de un Mango. Yo, iluso de mí, pensaba que estaba eligiendo mi ropa para la fiesta que Lamodernadeturno Convariosmilesdeseguidores Eninstagram había organizado en la azotea de su amiga Pili. Pero no. La razón era mucho más inquietante de lo que un provinciano de a pie, como yo, puede llegar a imaginar.

Ya está aquí, ya llegó... el look boyfriend (chan chaaaan -sonido de peli de miedo).

Algo así como cuando mi tía Puri pilló a mi tío Manolo probándose su ropa interior, pero sin ningún tipo de pudor. Así es, amigos y amigas. Ahora, lo más de lo más es llevar la ropa de tu novio. 

Así de repente, uno puede imaginarse a la típica rubia con la sudadera del quarterbac. O con corbatita y camisa blanca... pero no. Ahí estaba mi novia, a las 12:05 AM posando con mi americana gris favorita poniendo cara de "me he escapado de un capítulo de Gossip Girl". Yo creo que estaba más cerca del Sr. Barragán que de Kate Moss. Aún así, aguanté la risa una vez más y disparé. Otra vez, que se ven mis calzoncillos sucios en el suelo. Ahora sí. Filtro Valencia. Que nunca falla. 

Feliz miércoles!

Y entonces acabó 'El tiempo entre costuras'

Sira ya se había convertido en una más. He de reconocer que no sé qué vamos a hacer ahora los lunes por la noche. De qué va a hablar mi novia en su twitter? Qué excusa pondremos ahora para llamar al Telepizza? Y Ramiro? Me olvidaré de él y de su mirada de "espera que se me han olvidado las gafas y tengo que forzar la vista para verte"? Espero que no. 

También hay que reconocer que, de seguir así, iban a convertir El tiempo entre costuras en la nueva Cuéntame. Con Sira conociendo a Adolfo Suárez o bailando en el Penta. 

Pues oye. No es mala idea. Lo mismo deberían saltarse a la torera el libro y seguir la ¿mini? serie. Seguro que ya alguien lo hizo antes. Quizás Farmacia de Guardia arrancó con aspiraciones de tv-movie y se vinieron arriba. 

Descanse en paz. 

  

El asombroso caso del azul eléctrico

 

 

Hoy he vuelto a discutir con mi novia. Pero esta vez sé que tengo razón. Si algo aprendí de mi madre desde muy pequeño, es que el azul y el negro ¡NO COMBINAN! No tengo nada más que decir. Siempre ha sido asi hasta que...

 

De los creadores de Hortera de bolera, esconde la riñonera y Ahora sí, las gafas de aviador se quedarán por fin llega:

 El asombroso caso del azul eléctrico

 

Allá por 2010, alguna mente retorcida decidíó que si el color azul tuviera dedos y los metiera en un enchufe, el resultado de tal debería ser indultado. Y entonces yo, que llevo 27 años de mi vida llamando a mi madre por teléfono y anotando cada una de las combinaciones posibles de mi ropa, me siento estafado. 

Pero claro, ayer me dice mi novia que el azul eléctrico y el negro combinan "de toda la vida". Me parece una conspiración en contra de todos los consejos de todas las madres de los solteros del mundo. Es como si mañana llega alguien y dice que ahora hay que apoyar el codo en la mesa cuando estamos comiendo. Fatal. 

 

Pues ahora yo quiero que el rosa y el rojo combinen. Ay no. Que ayer me dijo que mezclarlos ahora "es tendencia". Pues el naranja y el rojo. Ea. Hoy estoy revolucionario. De hecho me propongo poner el narinrojo de moda. 

 

No puedo parar de crear.

Tararí que te twit!

Si quieres saber todo lo que pasa por mi cabeza a lo largo de la semana, sígueme!! :)

twitter.com/Jossie_Combino

Feliz lunes!

El look 'groupie trasnochada'

Hoy es domingo. Y creo que es el mejor día para ver si me podéis solucionar una gran duda existencial que no me deja domir. ¿Alguien puede explicarme el look "he sobrevivido a un concierto maratoniano de los Ramones y luego he aguantado 48 horas despierta a base de metanfetaminas"?

Está bien... todos hemos soñado con ser una rock and roll star. Pero seamos serios. Mi novia escucha a Pablo Alborán mientras le pega tachuelas a sus botines del Zara. Y luego se hace fotos delante del espejo bajo el título "Esta noche voy a liarla <3"  cuando realmente vamos a tomarnos una cerveza al bar de la esquina con mis padres.

Y luego están las camisetas de los Rolling Stones o de Kiss rasgadas... con el frío que hace!! Por qué a nadie se le ha ocurrido hacer sudaderas o abrigos? Gorros de AC/DC, bufandas de John Lennon u orejeras de Pink Floyd. Nadie ha pensado en la salud de nuestras novias modernas? Por eso tienen esas caras de groupies trasnochadas cuando salen por Malasaña, porque la mayoría andan resfriadas.

Feliz domingo!

¿Orquídea radiante? ¿Estamos locos?

Nunca te acostarás sin saber algo más. Mi novia hoy me ha regalado un importante conocimiento respecto a lo que tendencias se refiere. El color de 2014 es... (redoble de tambores -efectivamente, parece ser que hay un color para cada año) EL LILA  EL ORQUÍDEA RADIANTE!! No es momento de entrar a hablar del verde oscuro   verde oliva o del celeste azul cielo. Es momento de hablar del lila orquídea radiante.

Orquídea... venga. Si aceptamos el color naranjita  melocotón, habrá que aceptar el orquídea. Pero... RADIANTE? Qué es lo que radia? Qué será lo próximo? Orquídea luminosa? Orquídea feliz?

Pues si a cada pequeña variación de los colores del arco iris le ponemos un nombre y lo convertimos en color del año, creo que, al menos, debería haber un consenso al respecto. Yo propongo los siguientes:

1: Melocotón maduro
2: Azul marejada
3: Gris inquieto
4: Membrillo radiante
5: Negro nieve

Feliz sábado!

Detrás de toda blogger... hay un novio pringado

Pues aquí estoy. Mi nombre es Jossie Combino y soy el novio de una blogger. Me paso la mitad del día durmiendo y comiendo. La otra mitad fotografiándola a ella haciendo como que duerme y que come. Aunque llegué a la capital sin saber diferenciar un muffing de una magdalena, ahora sé que el único color que merece su versión eléctrica es el azul, que las bailarinas no sirven para bailar y que no hay foto mal hecha sino filtro de Instagram mal elegido.

Y dado que me siento un esclavo de su postureo y no tengo la personalidad suficiente como para decírselo, he aquí mi pequeña venganza.

Mi novia (también) es una blogger.